sábado, 19 de marzo de 2016

A MI HIJO


TE AMO HIJA


VOY A ENCONTRARTE


TE BUSCO


SOLO BESAME


TE QUIERO CON LLUVIA

Te quiero de dia
de luna y de noche,
Te quiero con lluvia
con sol y con mar.

Te quiero y las flores
la arena y la brisa,
Te quiero sonrisa


tus ojos, tu piel.

Te quiero y te quise
ayer y mañana,
Te quise y te quiero
por tierra y por mar.

Te quiero y grito
lo grito lo digo
Te digo que mas
no te puedo amar.

PRIMAVERA A LA VISTA

Pulida claridad de piedra diáfana,
lisa frente de estatua sin memoria:
cielo de invierno, espacio reflejado
en otro más profundo y más vacío.

El mar respira apenas, brilla apenas.
Se ha parado la luz entre los árboles,
ejército dormido. Los despierta
el viento con banderas de follajes.

Nace del mar, asalta la colina,
oleaje sin cuerpo que revienta
contra los eucaliptos amarillos
y se derrama en ecos por el llano.

El día abre los ojos y penetra
en una primavera anticipada.
Todo lo que mis manos tocan, vuela.
Está lleno de pájaros el mundo.


Autor
Octavio Paz

INCOHERENCIAS

Yo tuve un ideal, ¿en dónde se halla?
Albergué una virtud, ¿por qué se ha ido?
Fui templario, ¿do está mi recia malla?
¿En qué campo sangriento de batalla
me dejaron así, triste y vencido?

¡Oh, Progreso, eres luz! ¿Por qué no llena
su fulgor mi conciencia? Tengo miedo
a la duda terrible que envenena,
y me miras rodar sobre la arena
¡y, cual hosca vestal, bajas el dedo!

¡Oh!, siglo decadente, que te jactas
de poseer la verdad, tú que haces gala
de que con Dios, y con la muerte pactas,
devuélveme mi fe, yo soy un Chactas
que acaricia el cadáver de su Atala...

Amaba y me decías: «analiza»,
y murió mi pasión; luchaba fiero
con Jesús por coraza, triza a triza,
el filo penetrante de tu acero.

¡Tengo sed de saber y no me enseñas;
tengo sed de avanzar y no me ayudas;
tengo sed de creer y me despeñas
en el mar de teorías en que sueñas
hallar las soluciones de tus dudas!

Y caigo, bien lo ves, y ya no puedo
batallar sin amor, sin fe serena
que ilumine mi ruta, y tengo miedo...
¡Acógeme, por Dios! Levanta el dedo,
vestal, ¡que no me maten en la arena!


Autor
Amado Nervo

SI UNA ESPINA ME HIERE

¡Si una espina me hiere, me aparto de la espina,
...pero no la aborrezco! Cuando la mezquindad
envidiosa en mí clava los dardos de su inquina,
esquívase en silencio mi planta, y se encamina,
hacia más puro ambiente de amor y caridad.

¿Rencores? ¡De qué sirven! ¡Qué logran los rencores!
Ni restañan heridas, ni corrigen el mal.
Mi rosal tiene apenas tiempo para dar flores,
y no prodiga savias en pinchos punzadores:
si pasa mi enemigo cerca de mi rosal,

se llevará las rosas de más sutil esencia;
y si notare en ellas algún rojo vivaz,
¡será el de aquella sangre que su malevolencia
de ayer, vertió, al herirme con encono y violencia,
y que el rosal devuelve, trocada en flor de paz!

Autor
Amado Nervo

EN PAZ

Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;

porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;

que si extraje las mieles o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales, coseché siempre rosas.

...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!

Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
mas no me prometiste tan sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas...

Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!


Autor
Amado Nervo

SI TU ME DICES VEN

Si tú me dices «¡ven!», lo dejo todo...
No volveré siquiera la mirada
para mirar a la mujer amada...
Pero dímelo fuerte, de tal modo

que tu voz, como toque de llamada,
vibre hasta el más íntimo recodo
del ser, levante el alma de su lodo


y hiera el corazón como una espada.

Si tú me dices «¡ven!», todo lo dejo.
Llegaré a tu santuario casi viejo,
y al fulgor de la luz crepuscular;
mas he de compensarte mi retardo,
difundiéndome ¡Oh Cristo! ¡como un nardo
de perfume sutil, ante tu altar!


Autor
Amado Nervo

ALMA DE POETA

Un volcan lleva en el corazon
Lava corre por sus venas
Y por espiritu tiene
Alma de un poeta.


 
De sus alegrias hace cantos
De sus amores fantasias
De sus sueños ilusiones
Y de sus penas agonias.


La soledad es su guia
En su largo caminar
Y sus palabras compañeras
de sus ansias, de libertad



Es la esperanza la frontera
De sueños por realizar
En el alma de poeta
Con sueños de libertad.


MI ALMA GEMELA

Los años pasan y yo sigo en tu busca
error tras error, complican tu encuentro
los años pasan y yo sigo solo,
aunque se que al fin llegara el dia de nuestro encuentro.

Autor
George pellicer

RESPIRA

Me inclino ante tus lamentos
son de goce ante la vida
abre tus pupilas y respira

Ven y libera tus tormentos
que ya se encarga enseguida
el destino de cargar tu ira

ENCUENTRO


Si la vida
nos regala otro encuentro
te dejare ser tu
sere
sencillamente yo.

Escuchare
la melodia
de tu musica
y la mia
cuando se unan

Autor 
Maria Clara Glez.